La abominación se pliega sobre sí misma, desgarra un agujero en la realidad y escapa por él hacia el otro lado. Ha huido de las Tierras del Sueño y tal vez no regrese nunca.
-Se acabó -dice el gato negro tras un momento de silencio vacilante-. La última escena de mi visión y el último capítulo de mi historia. -Su forma comienza a deshacerse y deshilacharse como si fuera el extremo de una cuerda-. Estos sueños son muy valiosos, humanos. -Su voz permanece en el aire y vibra aunque los últimos vestigios de su forma desaparecen en el éter-. No los perdáis. Son vuestra esencia. La esencia de todos. Y son vuestros para que los conservéis, al menos por ahora.
Queréis preguntarle lo que significa todo eso, pero es demasiado tarde. El gato negro ha desaparecido.