Plan
Ha hecho falta un gran trabajo de investigación y mucho más esfuerzo, pero tu nueva aliada y tú por fin habéis logrado enfrentaros al miembro de la Camarilla conocido únicamente como "El observador sanguinario". El hechizo que protege su cuerpo se ha debilitado y se encuentra a vuestra merced. Unos ojos vacíos y sin corazón te miran desde detrás de sus anteojos de rubí.
-Sabía que nunca deberíamos haberte permitido unirte a nosotros -reprende a la chica de rojo-. Eres joven e insolente. Un bufón con ropa de reina. Una burla de nuestro gran círculo.
-Eres tú quien mancilla nuestro nombre -le replica la chica-. Se supone que protegemos a la humanidad, no la atormentamos. Si por mí fuera, haría que te echaran.
-Ya lo veremos -responde el hombre mientras se baja las gafas de rubí y revela unas cuencas oscuras y vacías donde deberían estar sus ojos. La luz escarlata se refleja en la siniestra montura que descansa sobre la punta de la nariz-. Ve con cuidado, chica. Ni siquiera tus trucos te salvarán de mí.
A continuación, un estruendo de alas oscuras de pesadilla se lo llevan por los aires y desaparece en la noche.