Desde las mesas de ruleta llega una voz que se hace oír por encima del barullo del casino: -¡19 rojo!
Alguien grita de emoción y unos instantes después, la misma voz vuelve a exclamar: ¡19 rojo de nuevo!
Oyes murmullos a tu alrededor, porque se trata algo sumamente improbable. Notas un momentáneo crepitar en el aire, pero no le das importancia. A continuación, justo cuando parece haber vuelto la normalidad, la voz vuelve a sonar, llena de incredulidad: -¡19 rojo por tercera vez!
En esta ocasión, es imposible no percibir el crepitar, que comienza a intensificarse hasta que todo parece quedar desdibujado durante un instante. Cuando tu visión se aclara, en mitad del abarrotado casino hay una terrible criatura inimaginable que se alza imponente sobre los humanos que la rodean. Recuerdas con terror la advertencia de Isamara acerca de que la presencia de la reliquia podría ser una invitación al desastre. Por si eso no fuera lo bastante malo, ese desastre recaerá sobre aquellos a los que no favorezca el portador del manantial.