La tormenta arrecia. Las puertas golpetean y los cimientos tiemblan. Has hecho lo posible y lo imposible, pero el caballero burdeos, y por tanto el último de los Locus de Llave que te impiden hacerte con tu premio, sigue en pie. Viendo que la tormenta sobrenatural se vuelve cada vez más potente y que el resto de la Camarilla se moviliza para una guerra sin cuartel entre ellos, no crees que vayas a tener otra oportunidad semejante. Tal vez sería mejor retirarse y esconderse.