Si este plan avanza por llegar a su umbral de perdición:

Tienes el artefacto aferrado cuando de pronto empieza a zumbar y vibrar, y su núcleo brilla con una penetrante luz de color verde pálido. La cabeza te palpita, y notas una gota de sangre que baja desde tu nariz. Has llegado demasiado tarde. No has logrado detener la amenaza Mi-Go antes de que el artefacto alcanzara todo su poder. Mientras sientes como pierdes el contacto con la realidad, te preguntas que será lo siguiente que os obligará a hacer el entrometido alienígena a ti y al resto de personas del Excelsior. Tu mente está totalmente bajo su control.(→R2)

El artefacto alienígena zumba y palpita durante unos instantes más, pero acaba por silenciarse. Lo tienes en las manos, frío e inerte, como si volviera a se una baratija inocente. Respiras aliviado y te sientes vagamente reconfortado sabiendo que los extraños acontecimientos del Excelsior se han detenido, al menos por ahora.(→R1)